jueves, 13 de julio de 2006

Mi tía abuela está mala

No digo enferma, pues para mí enfermedad es algo permanente que se mantiene y crece, dañando el cuerpo y/o el Alma, impidiendole desarrollarse o crecer.
Tengo la seguridad de la temporalidad y el aislamiento de ese foco de bacterias que ha crecido en la herida quirúrgica de la apendicitis.
Es un bajón temporal de defensas que hace que luego valores más la salud y la vida.
Y no es joven de cuerpo, hay riesgo con 81 años, pero de espíritu si lo es: hasta hace poco conducía (pocas mujeres de su generación españolas conducían desde jovencitas), y viuda y sin hijos mantiene una independencia a toda costa admirable.
Nacio casi por casualidad en Argentina, y llego muy pequeñita a España, pero en realidad fue una treta del destino para que los astros de su nacimiento le dieran ese espíritu de modernidad.
Calculo que desde mi nacimiento hasta los 6 o 7 años, mi hermana y yo, junto con mi madre vivimos acogidos en su casa; un sitio mágico: Una fabrica y distribuidora de helados. En la planta baja estaban las camaras frigorificas, la fábrica de polos, los camiones de transporte y en la superior la vivienda.
Mi tio (que se parecia a Clark Gable) y ella adoptarón a mi hermana como a una hija. Hubo momentos en que mis padres creían que mi hermana quería más a sus tios abuelos que ellos mismos. Siempre han sido nuestros titos, sólo ya de mayor descubrí que el parentesco real era tios abuelos, ya que él era el menor de los hermanos de mi abuela paterna.
Sus cualidades la hacen en estos momentos brillar como ejemplo: independencia, moderación, estabilidad, cordura, apertura...
Una verdadera Zorba el Buda.
Recuperate cariño aún tenemos que seguir tu ejemplo.

1 comentario:

Daniela dijo...

Ojalá mejore pronto, es una persona especial, sin edad por lo que dices.

Cariños!